
No tenía grandes expectativas por ver a Café Tacuba hasta me sentía con un poco de obligación, y es que unos días antes escuché el nuevo disco (SINO) y no me gusto para nada, me simpatizaron —un poco— dos canciones que son el clásico medio tiempo que han manejado en
otras composiciones.
Al ver salir a
El Mastuerzo Rubén o como sea que se llame ahora el cabrón toda la banda se prendió; yo seguía con mi cara de
que chingados hago aquí. Y era más que lógico, ya que después de que hace una semana había visto a
Metallica este sentimiento de
chaires no me latía mucho.
Pero al ver que contagiaba de mi apatía a mi amiga (razón por la cuál estaba ahí) decidí quitarme los prejuicios y me puse a cantar y casi casi
hasta a bailar como el
buenaondita que alguna vez fui, sic.
Gran concierto y grata compañía que mas se puede pedir.
PD. No sé si haré el post de Metallica, ya tiene rato y ya todos publicaron lo chingon que estuvo.
Imagen tomada de
El Financiero
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