Estaba desvelado haciendo zapping por el radio...Cuando me salí de mi casa lo hice solo con lo indispensable, así que no contaba mas que con mi Net MD para poder entretenerme aquel verano. Y ya me sabía de memoria todas las canciones con las que contaba en mi "amplia" colección de MiniDisc.
Después de hablar con una novia hasta altas horas de la madrugada encendí la radio de aquel aparato y encontré una voz como de uncabronbienenojado —que era ella no él— que estaba regañando a un tipo por promiscuo. Mi primera reacción fue de haber vamos a escuchar estos cuentos para calenturientos, sic. Pero después de unos minutos de escuchar: sexo, vagina, pareja, anticoncepción, tabú, embarazo, amante, feminismo, violencia, pene, etc. Me percate que eso era "nuevo" en la radio.
Y no es que me sorprendiera o emocionara por escuchar hablar de sexo, puesto que para esa edad ya estaba muy enterado de las artes amatorias y casi todo lo relacionado con el sexo, pero nunca había conocido a una mujer expresarse con tanta naturalidad y tan alejada de los discursos institucionalizados que nos daban los padres o las escuelas.
Como era de esperarse me hice fan, y hasta en pensé en estudiar sexología. Bah, como todo joven te sorprenden muchas cosas.
Su discurso se me fue haciendo cansado y repetitivo, eso aunado a la sobreexposición (¿sera junto o separado?) que le empezaron a dar los "medios de comunicación" hicieron que le fuera perdiendo la pista. Hasta esta madrugada.
A la fecha no soy fan de nada, siempre intento darle a todo su justa proporción. El valor —para mi lógico— que se merece cierto grupo, autor o cosa en general. Porque siempre he pensado que la vida esta llena de relativos y claroscuros.
Por eso aquí tu justa proporción...
Adiós Anabel Ochoa.Vía
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