Libertad de expresión

Éste es un concepto que ha ido variando a lo largo del tiempo, lo que en tiempos de las revoluciones burguesas se manejo como una libertad editorial dista mucho de lo que hoy se conoce como libertad de expresión.

En un contexto macro podemos apreciar que se limita a la retribución comercial que se obtenga de esta “libertad”. Tendrás libertad de escribir, publicar e informar lo que gustes, siempre y cuando vendas.

Dentro de un panorama nacional se puede hablar de una cuasi libertad de expresión, aunque también aplican las condiciones antes mencionadas, algo que es más alarmante es el número de periodistas asesinados por un poder que no es formal.

Esta nueva guerra sucia ejercida sobre los periodistas es deplorable en cualquier sentido que se le observe, México es uno de los países donde es más peligroso ser periodista, dato lamentable pero cierto. Tal vez es por eso que miles de comunicadores han optado por la vía fácil y complacer a los dueños del poder, tanto real como formal.

Una nueva forma de “hacer callar” es el presionar a los sponsors; al no contar con recursos que remuneren una actividad, ésta se vuelve insostenible. Como ejemplo tenemos a José Gutiérrez Vivó quien por capricho del expresidente Vicente Fox se vio afectado en su red de noticias.

Otra de las tácticas empleadas a la hora de controlar la información ofrecida a los consumidores es: no dar voz a algunos actores incómodos en el acontecer nacional. Al privar o restringir los medios masivos de comunicación, sólo se da una sola arista de la información, omitiendo partes que pueden ser del interés del receptor.

Receptor que no está acostumbrado más que a consumir lo que le dan, y no hace sino seguir con el condicionamiento que se le busca implantar por parte de los medios. Aquí se puede citar un hecho palpable al observar la tendencia que se percibe en el tratamiento de la extinción de Luz y Fuerza del Centro.

Se hace énfasis en tildar a los trabajadores de holgazanes que tienen prestaciones inconcebibles que han llevado a la compañía a la ruina. No se menciona que este no era un organismo autogestivo, que tenían un director impuesto directamente por el ejecutivo, ni la gran cantidad de adeudos de grandes empresas (incluidas muchas de “información”). Todo esto aunado a la gran orquestación mediática por parte del gobierno federal para justificar el hecho de despedir a miles de trabajadores.

Como podemos observar éste término de libertad de expresión dista mucho la esencia de la realidad.

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