Tratando de romper telarañas

El día de ayer lunes 21 de diciembre de 2009 se aprobó en la asamblea del Distrito Federal el matrimonio entre personas del mismo sexo.

Ésta como muchas otras "leyes" harían pensar que México es un país liberal, que no hace sino ir hacia adelante en cuanto a la igualdad y en pos de una no discriminación. Creo que ésto dista mucho de la realidad, donde todavía no se alcanza una verdadera equidad en lo que respecta a librarnos de añejas telarañas que atosigan nuestro pensamiento.

En lo personal siempre me he considerado una persona que —trata— de ser congruente con lo que piensa y hace. Y en lo concerniente a la preferencia sexual constantemente me he manifestado a favor de una libertad tanto "moral" como de elección. No voy a decir (como es habitual siempre que alguien se quiere encumbrar como
open mind) que tengo amigos homosexuales, porque la verdad es que no.

¿Que hay de los chistes y comentarios que hacemos en la vida diaria hacia la homosexualidad?, utilizando calificativos como
puto, joto, puñal, etc., donde claramente se enuncian con un tono de agravio.

Y claro que no soy la excepción a la regla, para muestra un botón: hace una semana me encontré con un primo que no veía hace mucho tiempo, al entrar a la cocina y presentarme con las personas que se encontraban comiendo con él note que dos chavos eran gays. Durante la conversación traté de actuar con normalidad, pero la verdad es que no lo hice, me abstraje y casi no participe en dicha plática. No fui grosero ni mucho menos, pero no actué con "normalidad".

El citado primo siempre había sido (o lo es, no lo sé) más "arcaico" en cuanto al tratamiento del tema, siempre era yo el más "liberal" en cuanto a las ideas, por así decirlo. Es por eso que al enterarme de que su
roomate era uno de los presentes mi sorpresa fue mayúscula. Nos despedimos no sin antes hacerme énfasis y puntualizarme que una de las dos chicas presentes (muy guapa por cierto) era su novia.

Esto no hace sino darme cuenta, lo hipócrita que he sido pregonando una igualdad que no llevo a cabo. Bien dicen que del dicho al hecho...

Por otra parte y siguiendo con mi hipocresía notas como esta y la mentada reforma aquí en México Tenochtitlán me agradan y hacen pensar que aún hay esperanza para los que queremos eliminar las telarañas de nuestra cabeza.


PD. Haré otro post acerca de la detestable posición de la iglesia católica mexicana.

Nota: El Universal
Imagen: Café Babel

No hay comentarios:

Publicar un comentario